10 Consejos de madres y padres con familias grandes

10 Consejos de madres y padres con familias grandes

Hace unos días me encontré con una nota sobre algunos consejos que padres y madres de familias numerosas comparten y que nos ayudan a mantenernos felices y estables como familia. En mi caso soy mamá de 4 y estas notas llaman mucho mi atención. La versión original es en inglés, pero habiendo leído el artículo lo comparto con algunas precisiones personales.

1. La organización es clave: toda familia que pretenda la felicidad (y todos la queremos) necesita organización. Crear un calendario familiar en un pizarrón, en una cartulina, en una ventana…, nos permite conocer y compartir las actividades de cada miembro de la familia y coordinarnos mejor (clases extra escolares, horarios de entrada y de salida de todos, fechas de exámenes, viajes, compromisos profesionales, escolares, sociales y familiares, cumpleaños, citas importantes, etc). Esto ayuda incluso a planear desde el atuendo: uniformes, ropa de la tintorería, del sastre, etc., aditamentos: materiales, regalos, invitados, etc., y hasta los alimentos (refrigerios, botanas, completar la alacena). Algunas aplicaciones del correo electrónico nos permiten sincronizar nuestros calendarios en pareja o en familia, esto no solo sirve en una oficina, es una gran herramienta para organizarnos. Junto al calendario físico se puede poner una caja, un sobre, un contenedor para guardar papeles importantes (fichas de pago, comprobantes, talones de circulares a entregar y firmar, invitaciones a eventos) y sacarlos una vez que se hayan usado.

2. Crear y tener rutinas: las rutinas son favorables para TODOS, cada miembro de la familia necesita algo que le da tranquilidad y saber que lo tendrá da confort (leche, café, siesta, una ducha, etc.).  Tener o crear una rutina ayudará a bajar el nivel de estrés en la familia y dejará espacio y calma para salir adelante con los eventos inesperados, porque en el día a día sabemos qué hacer y cómo hacerlo.

3. Planear las comidas (menús) y las compras: planear la mayoría de las comidas por anticipado y hacer una lista suena trillado pero de verdad es útil: nos evita vueltas adicionales al súper mercado y nos da la oportunidad de ahorrar si compramos algunas cosas en mayores cantidades. Hacer el menú por día nos permite calcular mejor las porciones y aprovechar mejor los alimentos para usar los sobrantes en otra presentación para la cena o un lunch, etc. La planeación también nos ayuda a nutrirnos mejor pues evitamos estar improvisando sin balancear los alimentos.

4. “Contra la locura, la calle cura”: ser muchos o pocos de familia presenta un reto eterno: convivir en paz y armonía y esto no siempre será posible, cuando el encierro o la convivencia nos lleve al estrés o nos altere por la razón que sea, salir es un gran remedio. No estoy proponiendo gastar, hablo de simplemente salir de la casa, cambiar de ambiente, ir al parque, caminar por un rato, sacar al bebé a un paseo, al perro, a los mayores en la bicicleta, a la tienda a comprar cualquier cosa…, salir y refrescarnos, solos o en familia (lo que se necesite mas) nos regresa al centro para seguir intentando la feliz convivencia.

5. Todos ayudan en la casa: TODOS son TODOS, no está sujeto a votación. Mantener un lugar agradable y limpio para vivir y convivir es responsabilidad de todos los que habitan un espacio en común. Repartir las tareas nos hace conscientes y no agota a nadie. Al igual que el calendario familiar, se pueden anotar en otro espacio las tareas de cada quien, a través de las asignaciones los niños desarrollan un sentido de responsabilidad, se enseñan a compartir, a respetar y a pertenecer a una comunidad primaria y vital: su familia. Incluso pueden ligarse responsabilidades con privilegios para hacerlo divertido, algunas tareas pueden intercambiarse entre los que participan y todos los miembros de la familia deben ser tomados en cuenta, si son familias grandes se pueden hacer equipos. La clave es comunicar el mensaje de que hacer esto nos beneficia a todos.

6. Solo di que SI: aprende a decir simplemente “SI”, para recibir ayuda, para aceptar cumplidos, para cualquier cosa que otro alguien te ofrezca y que te facilite la vida, siempre puedes devolver el gesto, el apoyo, la cortesía. Aprende que cuando alguien te ofrece algo es porque puede y quiere dártelo. Hazte un favor: aprende a decir “SI”, el orgullo, el ego y la arrogancia no facilitan la vida de nadie.

7. Aprende a decir “NO”: ya hablamos del “SI”. Ahora vamos con el “NO”. No te comprometas a lo que no puedes hacer: hornear para el evento escolar, recibir niños extras en tu casa, hacer un evento, asistir a un evento…, por favor di simplemente “NO”, quizá de una mejor manera, pero sin culpa, siempre que tu instinto y tu agenda te digan secretamente no, mejor di que “NO”, incluso para dar un permiso a tu hijo.

8. Date tiempo y espacio: nadie puede dar lo que no tiene. Fin. Si no eres feliz, no puedes dar felicidad a tu familia. Lo mismo sucede con cualquier emoción y con nuestra energía. De vez en cuando mira hacia dentro, analiza cómo te sientes y qué necesitas para estar y sentirte mejor. Hazlo también sin culpas. Haz lo que esté a tu alcance para cambiar tu sentir y tu actitud, lo que necesites para sentirte orgánica y genuinamente feliz para que puedas dar lo mismo a tu familia.

9. Ríe. Mucho: una familia grande siempre es bella, divertida y caótica. Date la oportunidad a ti y a los tuyos de reirse de cuando en cuando del caos. Haz pausas para apreciar, reconocer y compartir lo que tienen como familia. Ríe mucho, ríe fuerte, ríe seguido, ríe tanto como puedas y tus hijos harán lo mismo. Las risas de tus hijos serán un recuerdo glorioso por siempre, te hará sentir mejor en cualquier situación. Reír es un regalo que te das y que das a los demás.

10. Descansen: no importa el cúmulo de responsabilidades que tengan que cumplir, dense tiempo para descansar. Sentir que la vida es solo para lograr o alcanzar algo sin descanso y no para vivirla no hace dejar de disfrutarla. Encuentra el gozo en el descanso, así sea por unos minutos, hazlo en consciencia y agradecimiento y enseña eso a tus hijos. La vida es rápida, el tiempo vuela, pero nosotros mandamos en nuestra manera de percibir y de actuar ante la vida.

Mantén la calma, respira, disfruta: de eso se trata la vida.

Karla Lara

@KarlaDoula