Si, yo también fui de las que se espantaron al ver a un niño caminando y aún tomando pecho…, pero comprendí que ¡El pecho es paz!
Si, yo también fui de las que se espantaron al ver a un niño caminando y aún tomando pecho, estaba en casa de mi maravillosa Partera, Laura Cao, me había invitado a una reunión de mujeres que se juntaban para compartir aprendizajes de su estrenada maternidad, a escucharse, a resonar juntas, tampoco entendía la necesidad de ello, ahora me parece que estaba invitada a un encuentro extraordinario por lo fantástico de su carácter y lo absolutamente necesario que es para las Mamás recién estrenadas saber que muchas pasan por lo mismo que ellas.
En fin, en esa reunión vi a una hermoooosa mamá con su hijo de un año ocho meses que se acercó y se le pego al pecho, yo creo que Laura vió mi cara porque por esas fechas me compartió algo hermosísimo que entendí cuando Iam tenía bastante más que un año y claro, seguía tomando pecho…: “El pecho es paz”.
Así pues quiero compartir contigo lo que aprendí con mi primer hijo sobre las maravillas de la lactancia prolongada buscando las 10 cosas, situaciones o bien bendiciones, para las que me ha servido personalmente la lactancia prolongada (ósea más de un año) …