8 razones para nombrar a los genitales por su nombre

 

Enseñar a los niños los nombres anatómicamente correctos de las partes de su cuerpo es una herramienta de vida, esto es responsabilidad de padres, maestros y cuidadores…

8 razones para nombrar a los genitales por su nombre… la educación sexual infantil, la educación sexual en casa ya no debe enfocarse solo en un tema de prevención de enfermedades de transmisión sexual, o de prevención de embarazos no deseados, tampoco puede esperar a que llegue “el momento adecuado” cuando sean mas grandes, hay componentes de la educación sexual que deben abordarse lo más pronto posible con los niños y uno de ellos es por ejemplo nombrar correctamente a las partes del cuerpo, incluyendo los genitales.

Enseñar a los niños los nombres anatómicamente correctos de las partes de su cuerpo es una herramienta de vida, esto es responsabilidad de padres, maestros y cuidadores. Estos términos son: VAGINA, VULVA, PECHOS, PENE, TESTÍCULOS…

8 RAZONES PARA NOMBRAR A LOS GENITALES POR SU NOMBRE:

1. Por seguridad, cuando un niño es tocado de manera inapropiada (molestado en su cuerpo) el niño puede comunicar de manera precisa lo que ha pasado a un adulto de su confianza. Todo niño debe tener al menos un adulto de confianza. Por ejemplo: “XXXX me tocó el pene”, esto no está sujeto a confusiones ni interpretaciones y no minimiza la acción.

2. Cuando los nombres anatómicamente correctos de las partes del cuerpo se cambian por sobrenombres, las acciones pueden perder peso. Por ejemplo: “XXXX me tocó mi galletita”, no causa el mismo impacto que escuchar “XXXX tocó mi vagina”, bajo esta afirmación la niña tiene mayores posibilidades de ser escuchada y tomada en serio.

3. Si un niño o niña tienen el lenguaje adecuado para referirse a su cuerpo, tiene también mas oportunidades de defensa. Por ejemplo, si se encuentra frente a un abusador que quiera engañarlo o tomar ventaja, es probable que pueda ahuyentarlo si el niño o la niña gritan “NO. No toques mi vagina”, no es lo mismo si el niño o la niña gritan “NO me toques ahí”, porque entonces el abusador tiene oportunidad de dar explicaciones falsas como decir solo le cogí del brazo, o solo le he tocado la espalda… Los pedófilos prefiere alejarse de niños que tienen un correcto uso de los términos anatómicos por que eso los hace sentirse mas expuestos.

4. Si en tu familia, todos están de acuerdo en usar los nombres corporales correctos de todas las partes del cuerpo, puedes detectar con facilidad si hay un cambio en el uso de las palabras y ello te lleva a detectar donde han aprendido un término que no usaban y con eso prevenir un abuso, esto pone las banderas preventivas a la vista.

5. Poner sobrenombres a los genitales deja expuestos a los niños, pues los abusadores le dan el giro a la conversación diciéndoles que no tiene nada de malo jugar un rato con el pajarito, o con la colita… etc. ¿Suena fuerte? no es por mucho el tipo de conversación en la que entra un abusador con un menor. Educar es proteger.

6. Usar los nombres anatómicamente correctos de todas las partes del cuerpo, sienta las bases para continuar con la educación sexual en niños mayores y luego en etapas importantes durante la adolescencia. Las palabras correctas, incluyendo “pene” o “vagina” se vuelven del uso cotidiano igual que “nariz o codo”…

7. Si tu hijo o hija se lastima los genitales o si llega a tener algún tema de salud, le será más sencillo comunicar de manera asertiva su molestia, dolencia o lo que siente en general y le da la normalidad que se requiere para hablar del cuerpo.

8. Darle sobrenombres a las partes privadas de tus hijos puede hacerle pensar que son partes de las que no se debe hablar, que no deben mencionar, que hay “algo malo” en ello y no lo hay.

Lo que queremos es empoderar a los niños y a las niñas para que no sean blanco fácil de los abusadores infantiles y pederastas. Queremos que niñas y niños se sientan seguros de usar un vocabulario que es adecuado, preciso, asertivo. Queremos educar desde el amor, pero también desde la verdad. Usemos los nombres adecuados de todas las partes del cuerpo.