¿Cuándo cortar el cordón umbilical?

¿Cuándo cortar el cordón umbilical?

El momento para cortar el cordón ha sido definido por prácticas clínicas y políticas hospitalarias y poco interviene el instinto para elegir el momento de hacerlo…

¿Cuándo cortar el cordón umbilical? El ser humano ha demostrado a través de los siglos ser un experto en interrumpir e intervenir los procesos naturales y fisiológicos de su propia especie. Así, no es una excepción que a pesar de ser mamíferos y como tales tener la capacidad de identificar de manera orgánica y natural el momento de separarnos de nuestras crías, es que hemos venido pinzando y cortando de manera casi inmediata al nacimiento el cordón umbilical. El momento para cortar el cordón ha sido definido por prácticas clínicas y políticas hospitalarias y poco interviene el instinto para elegir el momento de hacerlo…

Comprender las funciones del cordón umbilical nos podría apoyar para comprender la importancia de retrasar su pinzamiento y su corte: somos mamíferos placentarios, es decir; estamos “unidos y conectados” a nuestra madre a través de nuestro cordón umbilical y de por medio está nuestra placenta que nos provee de vida, nutrientes, oxígeno y sangre.

El cordón umbilical humano es una estructura vascular formada por dos arterias y una vena envueltas en una especie de gelatina firme (Gelatina de Wharton) contenidas en una fina membrana que le da estructura y elasticidad. Esta estructura del cordón umbilical parece sencilla pero es muy especializada: las dos arterias que forman parte de él tienen un latido propio (a ese latido nos referimos cuando se menciona que el cordón “late”). La vena umbilical por su parte, se genera de la fusión de muchas venas placentarias de menor calibre hasta formarse un solo conducto que saliendo de la placenta se dirige hacia el bebé manteniendo un flujo continuo sin latidos, pues la presión intraplacentaria y el efecto de succión del sistema circulatorio del bebé hacen que la sangre se dirija hacia él.  

El corazón del bebé es el motor que impulsa la sangre fetal que es baja en oxigeno y llena de impurezas, hacia las dos arterias umbilicales con el propósito de llevarla a la placenta que, funcionando como un filtro, puede oxigenarla, limpiarla y regresarla al bebé debido a la presión intra-placentaria, algunos fenómenos hidrostáticos y efectos circulatorios fetales. Todo lo que el bebé en formación requiere dentro del útero le es proveído a través de su cordón umbilical. El bebé depende de su placenta y de su cordón para mantenerse con vida y en desarrollo hasta el momento de su nacimiento, es vital entender el funcionamiento y necesidad de su conexión para definir sobre su pinzamiento y corte al nacimiento.

En los últimos años la sangre que se transporta a través del cordón umbilical ha recibido especial atención por sus posibles efectos curativos (referidas como células madre), y por ello existe la posibilidad de recolectar la sangre al momento del nacimiento para obtener células fetales, pero basado en este mismo reconocimiento de valor, a últimas fechas la propia Organización Mundial de la Salud ha recomendado evitar siempre que sea posible el pinzamiento y el corte precoz del cordón umbilical con la propuesta y el reconocimiento de que esa sangre viaje de la placenta al bebé en el momento del nacimiento y no se interrumpa su flujo.

Por pinzamiento precoz del cordón umbilical se entiende el que se hace en los primeros 60 segundos tras el parto, mientras que el pinzamiento tardío sucede una vez que ha transcurrido al menos un minuto después del parto e idealmente cuando hayan cesado las pulsaciones o latidos del cordón.

Algunos beneficios de retrasar el corte del cordón umbilical:

El cordón umbilical está diseñado naturalmente para dejar de latir por si mismo una vez que el bebé ya no requiere su apoyo, incluso si no se cortara, el tejido se seca y se necrosa hasta desprenderse solo.

Los beneficios son evidentes. Existe también información opuesta sobre que el pinzamiento y corte tardío del cordón umbilical pueda causar policitemia en el bebé: trastorno en el cual hay demasiados glóbulos rojos en la circulación sanguínea, también denominada plétora (aumento excesivo de sangre). En su caso, los bebés pueden tener dificultad para respirar y sus corazones y vasos sanguíneos no pueden compensar la cantidad adicional de sangre con lo cual se produce un exceso de bilirrubina que a su vez puede provocar ictericia, la coloración amarillenta de la piel, los ojos y las membranas mucosas. En estos casos siempre es recomendable observar la evolución del bebé, sin embargo no hay evidencia científica suficiente para afirmar que el pinzamiento tardío del cordón causa policitemia y sí sobre que algunos otros antecedentes de salud materna la provocan.

También se ha vuelto un momento ritual el corte del cordón para que el papá intervenga en el mismo, sin embargo; por encima de su significado emotivo para separar al bebé de su mamá, resulta muy importante analizar toda la información disponible antes de tomar una decisión cuando ello es posible. Hacernos cargo de lo que lo que sucede en el nacimiento de nuestros hijos nos pone al frente, cada uno de nuestros hija solo nace una vez y está en nosotros brindar y resguardar las mejores condiciones para que ello suceda. Platicar con nuestro médico, con el pediatra, con nuestra partera sobre este y otros procedimientos es un derecho y es un deber, no existe una definición que determine cual es el mejor momento para pinzar y cortar el cordón umbilical del bebé, pero regresar al instinto y al sentido mamífero nos puede dar una idea razonable y natural para decidirlo en cada caso, siempre considerando tomar decisiones informadas.

Karla Lara

Twitter de la autora: @KarlaDoula

Fotografía principal: Chimpr