Leer es aprender, sentir, respetar, amar, liberar… pensar.
Los cuentos son fuente de conocimiento, inspiración y enseñanzas para los niños, marcan su desarrollo. son muy importantes para el correcto desarrollo y crecimiento del niño. Sin embargo, no todos los cuentos son adecuados para todas las edades.
Cuando pensamos encerar o reforzar el hábito de leer en los más pequeños es adecuado considerar que los contenidos de los materiales literarios tengan las siguientes características:
Uno a tres años.
Pequeños lectores. Los mejores libros son los que los incitan a moverse, tocar, mirar, reír y preguntar. Estos libros los ayudan a iniciarse en la comprensión de formas literarias. El discurso puede ser visual, sin palabras o con muy pocas. Los personajes también son pocos y realizan acciones concretas en tiempo lineal. Los adultos que promueven esta lectura pueden actuar el texto, enseñar las ilustraciones y permitir a los niños que manipulen el material.
Cuatro a seis años.
A esta edad, ya es posible que los papás puedan explicar a los niños una breve historia. Empiezan a apreciar las historias de hadas y gnomos porque su imaginación está mas desarrollada. Las ilustraciones pueden representar meros puntos de partida para historias de fantasía creadas por los padres, o incluso para recorrer con el pequeño las historias de la vida cotidiana: el baño, la papilla, el paseo, etc. Adoran las ilustraciones y se interesan por la secuencia y el desenlace. Hacer un resumen verbal al final de la lectura ayuda al niño con la comprensión.
Seis a ocho años.
Es una etapa crucial en la formación de lectores porque comienzan a descodificar la escritura de manera autónoma, comienzan a descubrir que dicen las palabras sin ayuda de nadie y eso los emociona y les da independencia. Es bueno acercarles libros sencillos de historias lineales, con pocos personajes, textos breves y claros e ilustraciones que les ayuden a comprender el discurso escrito.
A toda edad es recomendable propiciar actividades cálidas, entrañables, afectuosas en las que se compartan los libros, com antes de ir a la cama, reunidos en familia para leer en voz alta, aprovechar que se trate de un momento de descanso relajado y no de una imposición.
Compartir lecturas con entusiasmo, el entusiasmo por la lectura despertará.
Nueve años en adelante
Se trata de libros para los que leen bien, porque en esta etapa los lectores han superado el aprendizaje de la lectura y pueden concentrarse en su contenido. Aquí suele darse la voracidad lectora, el ansia del siguiente libro. Es el inicio de una etapa de exploración de emociones, personajes y aventuras; de un vuelo autónomo de conocimientos sobre el mundo, nace el deseo de crear una biblioteca propia. En esta etapa se comienza a formar el pensamiento crítico, se conecta con lo que uno lee y se comprende que las palabras e ideas guardadas en los libros trascienden en la vida.
La Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México 2017 contiene breves reseñas de los libros recomendados por su Comité Lector, clasificadas por etapas lectoras; información sobre editoriales, librerías y bibliotecas; así como algunos datos sobre los principales premios internacionales de literatura infantil y juvenil.
#Aleer
Leer es aprender, sentir, respetar, amar, liberar… pensar.
“-Quédate Peter, dijo Wendy-. Yo sé muchísimos cuentos”.
Fuente: “Guía de libros infantiles y juveniles IBBY México 2017”.
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