La anestesia epidural y su efecto en los recién nacidos

La anestesia epidural y su efecto en los recién nacidos

La anestesia epidural no supone un peligro grave para la salud de la madre ni del bebé, pero conviene conocer las condiciones de cada parto para poder decidir si afectaría esta anestesia o no.

La anestesia epidural se ha convertido en una de las opciones más solicitadas por las mujeres para evitar los dolores de parto.

La anestesia epidural es un fármaco bloqueador del dolor que se administra directamente en la columna vertebral de la madre en el momento en el que comienzan las contracciones más fuertes. Su efecto es local, por lo que solamente actúan en una zona del cuerpo. En el caso del parto, la cintura y las piernas. Según los médicos, este es el método más efectivo para disminuir el dolor del parto sin afectar de manera grave al sistema nervioso. Estudios recientes han constatado que la anestesia epidural no solo produce efectos sobre la madre, sino que también produce efectos en el desarrollo del parto y en el bienestar del bebé.

Pero, ¿qué efectos tiene esta anestesia sobre el bebé? Un equipo de científicos de la Universidad de Granada (España) ha realizado una investigación que concluye que los bebés nacidos bajo epidural muestran una serie de condicionantes negativos con respecto a los nacidos sin esta inyección para reducir el dolor de parto en las madres.

“La anestesia epidural es una de las diferentes alternativas utilizadas para aliviar el dolor en el parto. Actualmente es la estrategia mejor valorada por su eficacia, por lo que su uso se ha extendido de forma importante en los países desarrollados”, explica Concepción Ruiz Rodríguez, líder del estudio.

La muestra del estudio se hizo con 2.609 niños nacidos en el Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda (Jaén) entre 2010 y 2013, descubriendo que los bebés nacidos bajo el efecto de anestesia epidural presentaban un pequeño descenso en el índice del Test de Apgar (el que se realiza nada más nacer), un porcentaje mayor de reanimación, necesitaron de más admisiones en la Unidad de Cuidados Intensivos o UCI y contaban con más problemas para adaptarse a la lactancia materna.

Así, a las ventajas de reducir el dolor en el parto, hay que tener en cuenta también los inconvenientes que puede tener tanto para el niño como para la madre, ya que esta también experimenta cambios hormonales como la inhibición de la oxitocina natural… lo cual puede alargar el trabajo de parto y afectar la frecuencia cardiaca de mamá y bebé, por lo que muchas veces termina en una cesárea.

“Los efectos adversos descritos sobre el niño son atribuidos al efecto farmacológico directo, debido a la transferencia placentaria del fármaco administrado por vía materna, o a un efecto indirecto secundario, como consecuencia de los cambios fisiológicos que el fármaco produce en la madre, como son los cambios hormonales”.

Las conclusiones del estudio han sido publicadas en la revista Midwifery Today.

La epidural interfiere de forma significativa con algunas de las principales hormonas que intervienen en el parto, como la oxitocina. Además, descubrió que son estos bebés los que incrementan el porcentaje de recién nacidos que necesitan reanimación, tienen que ser admitidos en la Unidad de Cuidados Intensivos y cuentan con más problemas para adaptarse a la lactancia materna.

La oxitocina, conocida como la hormona del amor, es la que permite las contracciones uterinas durante el parto, por lo que su producción es mayor en ese momento. Poner la anestesia epidural a la madre, se interrumpe la producción de oxitocina natural en su cuerpo y el parto se alarga.

Las mujeres que tienen un parto con epidural pueden experimentar dificultades a la hora de expulsar el bebé, ya que su producción de oxitocina es menor. Esto puede hacer que lo que en principio era un parto natural, acabe convirtiéndose en un parto instrumental.

La anestesia epidural hace que el parto sea más lento , no solo por la reducción de los niveles de oxitocina sino por su poder para esconder los dolores del parto. Esto provoca que en algunas ocasiones las contracciones se ralenticen o paren. Y es que, al adormecer los músculos del suelo pélvico hace más difícil para el bebé su salida. Y en algunos casos, se ha tenido que administrar oxitocina a la madre para que le provocaran las contracciones que se habían perdido al ponerle la anestesia epidural.

Las madres tienen el peligro de padecer una bajada de presión sanguínea después de administrarle la epidural. Casi la mitad de las mujeres tienen este efecto secundario. La bajada de presión sanguínea puede ser peligrosa para la llegada de la sangre y el oxígeno al bebé, que también puede ver su frecuencia cardíaca alterada.

Otro de los efectos secundarios que puede tener la madre es la subida de la temperatura con el peligro de tener fiebre.

“Sin embargo, consideramos que la mujer debe estar informada y aconsejada sobre estos riesgos, por leves que sean, y conocer otras opciones para aliviar el dolor durante el parto”, asegura Herrera Gómez director del estudio.

La epidural no solo tiene efectos secundarios en el momento en el que se la administra, sino que también tiene peligros a largo plazo. La debilidad, el entumecimiento de las extremidades o las naúseas pueden comenzar a manifestarse después del parto.

El parto no debe ser un proceso pasivo, sino activo en el que se necesita que la madre y el bebé estén en plenas condiciones para poder trabajar juntos. Con la epidural, se pierde la actividad y la participación de la madre en el parto, ya que elimina las sensaciones que hacen que la madre ponga toda su energía en el proceso.

La anestesia epidural no supone un peligro grave para la salud de la madre ni del bebé, pero conviene conocer las condiciones de cada parto para poder decidir si afectaría esta anestesia o no.

Otros mecanismos de alivio del dolor del parto alternativos pueden ser:

Métodos no farmacológicos:

1.       Apoyo durante el parto

2.       Inyección dérmica de agua estéril

3.       Parto en agua

4.       Psicoprofilaxis

5.       Hipnosis

6.       Acupuntura

7.       Libertad de movimientos

8.       Masaje

Otros métodos:

1.       Esferodinamia

2.       Musicoterapia

3.       Aromaterapia

4.       Reflexología

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