La curiosidad y la duda son grandes motivadores en la vida del humano. Y así como Séneca solía decir: “La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.”
En su libro Big Questions from Little People & Simple Answers from Great Minds (2012), (Grandes preguntas de pequeñas personas y simples respuestas de grandes mentes), Gemma Elwin Harris indagó sobre temas complejos para explicarlos de manera sencilla. El proceso de producción fue sencillo (aunque laborioso): pedirles preguntas acerca distintos temas a miles de niños entre cuatro y doce años de edad, y después invitar a los más distinguidos científicos, filósofos y escritores a responderlas, como Alain de Botton, Mary Roach, Noam Chomsky, Richard Dawkins, entre otros. El objetivo de este proyecto no sólo era responder de la manera más sincera a la curiosidad infantil que, de buenas a primeras, nos mueve el tapete cuando no sabemos qué responderles, sino también donar parte de la ganancia a la comunidad Save the Children.
El resultado fue un compendio de explicaciones de fenómenos que vivimos día a día; como por ejemplo: por qué estamos hechos de polvo de estrellas, por qué nos enamoramos, soñamos o sencillamente por qué no podemos hacernos cosquillas a nosotros mismos.
En el caso de los sueños, el filósofo Alain de Botton, explica:
En la actualidad, nosotros tendemos a creer que los sueños son una manera de arreglar en nuestra mente todas las actividades que hicimos a lo largo del día. […] ¿Por qué a veces tenemos pesadillas? Durante el día, muchas de las cosas que suceden pueden asustarnos, pero estamos tan ocupados que no tenemos el tiempo para reflexionar con respecto de manera adecuada. Durante la noche, cuando ya estamos durmiendo seguros, aquellos miedos dan rienda suelta en nuestra mente. […] Pueden sólo aparecer sin más en un sueño. De hecho, en los sueños, puedes retroceder sobre cosas que olvidaste, reparar aquello que está estropeado, inventar historias acerca de lo que amas, y explorar los miedos que normalmente nos ocultamos. Los sueños nos muestran que no somos, del todo, los jefes de nosotros mismos.
En cuanto a la explicación de por qué estamos hechos de polvos de estrellas, el Doctor en Física teórica Lawrence Krauss escribe:
Todo en nuestro cuerpo, y todo lo que puedes ver alrededor tuyo, está hecho de pequeños objetos llamados átomos. Los átomos son de diferentes tipos de elementos. El hidrógeno, oxígeno y carbono son los tres elementos más importantes en nuestro cuerpo. […] ¿Cómo pueden esos elementos llegar a nuestro cuerpo? La única manera de que lo pueden hacer es cuando algunas estresas explotaron hace mucho tiempo, arrojando por doquier todos esos elementos. Entonces, desde hace cerca de cuatro y medio billones de años después, el material en el espacio empezó a colapsar. De esta manera, el Sol se formó, y el sistema solar alrededor de él; también el material que da vida en la tierra.[…] Entonces, ¡la mayoría de los átomos que ahora constituyen nuestro cuerpo fueron hechos del mismo material que el de las estrellas! Los átomos en tu mano derecha han venido de una diferente estrella que los de tu mano izquierda. Tú eres un verdadero niño de las estrellas.
Otra tema es qué solemos tener en la mente cuando nos enamoramos. El psicólogo evolucionista y sociólogo, Robin Dunbar, quien mezcla un poco de poesía con una perspectiva científica, aclara:
Lo que sucede cuando nos enamoramos es probablemente una de las cosas del universo más complicadas a explicar. Es algo que hacemos sin pensar. Pero la ciencia nos permite decir un poco acerca de lo que sucede cuando nos enamoramos. Primero que nada, sabemos que el amor provoca grandes cambios en la manera de sentirnos. Por un lado nos sentimos con mariposas en el estómago y emocionales. Podemos sentirnos felices y llorar de felicidad al mismo tiempo. ¿Por qué sucede eso? Una de las razones es que el amor libera ciertos químicos en nuestro cerebro. Uno de ellos se llama dopamina, la cual nos da la sensación de excitación, de alegría. Otro químico es la oxitocina, la cual parece ser la responsable por las mariposas en el estómago y la comodidad que sentimos cuando nos encontramos cerca de la persona que amamos. Cuando estos dos químicos se liberan en grandes cantidades, se van a diferentes partes del cerebro. Pero eso no explica del todo por qué te enamoras de una persona en específico. Y eso se queda dentro del misterio, desde que parece no haber buenas razones para nuestras decisiones. De hecho […] hay una cosa rara: cuando estamos enamorados, podemos engañarnos en pensar que nuestra pareja es perfecta. Claro está, que nadie realmente lo es. Pero mientras más perfecta encontramos a la otra persona, más duradero será el amor.
Para concluir, recordaremos que la curiosidad y la duda son dos grandes motivadores en la vida del humano; ya que, gracias a ellas, podemos responder grandes interrogantes que acechan en el ambiente. Y así como Séneca solía decir: “La naturaleza nos ha dado las semillas del conocimiento, no el conocimiento mismo.”