Los abuelos que cuidan a sus nietos dejan huellas entrañables en el alma

Los abuelos que cuidan a sus nietos dejan huellas entrañables en el alma

Los abuelos son el mayor reflejo de lo que es el amor puro e incondicional. Estos dejan una huella en el alma que jamás se habrá de borrar. Y toda la sabiduría adquirida gracias a ellos nos termina acompañando durante toda nuestra vida.

Hay personas que son eje de nuestros sentimientos y emociones en su máxima intensidad. Los abuelos son parte de esas personas, entrañables e inolvidables.

Los abuelos son la conexión con nuestro pasado, con nuestra fundación, simbolizan la unión generacional con nuestros padres, pero también las miradas de complicidad, en el juego permisivo y comprensivo de consentimiento…

En la tierra también existen ángeles, seres que sabemos que pase lo que pase siempre estarán dispuestos a echarnos una mano, escucharnos, alentarnos y que por sobre todas las cosas no dejarán de amarnos. No, no estamos hablando de los padres sino de los abuelos, esos seres increíbles que representan gran parte de lo que somos, quienes terminan convirtiéndose en nuestras personas favoritas y quienes siempre nos ofrecen un lugar no solo en su corazón sino también en su hogar, en el que siempre sentimos una gran calidez. 

Así como ellos aportan mucho a nuestra vida, los nietos aportan vitalidad a su vida, alegría, energía y muchísimo amor, se dice que somos su mayor sostén y motivación para seguir en pie. Para ellos el cuidar de sus nietos significa mucho, pues es como volver a descubrir el mundo pero ahora con mayor inocencia, amor incondicional y asombro. Es como volver a ser padres pero ahora la tarea principal no es educar sino consentirlos, disfrutar cada momento y llenarlos de amor.

Por otro lado tanto su posición familiar como su experiencia acumulada garantizan un estilo de crianza del cual es tremendamente positivo que los niños se impregnen. Esto es así gracias a que los abuelos tienden a: