Mamá: ¿Qué tan feliz eres?

Mamá: ¿Qué tan feliz eres?

Generarnos emociones positivas no solo nos hace sentir mucho mejor, si no, literalmente cambia la química del cuerpo, pues generan los cuatro químicos naturales que suelen ser definidos como el “cuarteto de la felicidad”: endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina y estos, nos dan subidones emocionales instantaneos… ¿No está increíble?

Mamá: ¿Qué tan feliz eres?

El deseo más grande de más del 95{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de las mamás es que su hijo sea plenamente feliz… ¿te suena familiar verdad? Pero y tú, ¿qué tan feliz eres? Espero que lo directamente proporcional a la felicidad que deseas ver en tu hijo, por que tu felicidad influye de manera directa en el bienestar de los tuyos. Verás: un estudio realizado en Gran Bretaña revela la enorme asociación que existe, entre la satisfacción ante la vida de los niños y la felicidad de sus padres, sobre todo de la madre. Los niños que tienen mamás más felices están más satisfechos con la vida, pues el resultado arrojó que los que tenían una madre que consideraban más feliz o satisfecha con su vida tenían un 73{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de mayor satisfacción en la vida frente al 55{34a698e907b8d6c8957c8a51888731b5cd917852059d33ee997608a9c59bd735} de los que tenían una  madre que se consideraba infeliz. Entonces, vuelvo a preguntarte, mamá ¿qué tan feliz eres?

Es normal que las exigencias del día a día nos hagan correr y que esta carrera de hacer todo  lo necesario y hacerlo bien, exija muchas veces demasiado de nosotros, pero nada justifica que perdamos nuestra esencia en el camino. En la práctica, me he encontrado con mamás que han entregado tanto a su familia, que han terminado por dejarse a un lado, a ellas mismas. Se han dejado en último lugar al grado de haber olvidado las cosas que, independientemente de los suyos, amán hacer. Han perdido el brillo y la magia por dar lo mejor de ellas a los otros, terminando así,  por opacarlo todo.

Y no me mal entiendas, no me refiero a ser egoísta y centrarte solo en ti, pero sí a ponerte también como prioridad, a reconectar contigo, con tu esencia, con la mujer que has sido desde antes de tener hijos, con tus sueños, tus ambiciones, tus hobbies, tus pasiones… y traer así de vuelta tu magia.  Seguro estas pensando: si Nash pero… ¿y a qué hora? A cualquier hora, siempre hay tiempo, hazte el tiempo.

Hoy te traigo 3 sencillas formas de hacerlo que te aseguro podrás poner en practica mientras lees este artículo y que se convertirán en puritito amor propio:

Ser tu prioridad no esta mal y por ningún motivo debe generarte culpa, al contrario, la única forma de dar lo mejor de ti a los tuyos es estando en paz contigo misma, teniendo el amor propio a tope y viviendo esa vida que siempre soñaste vivir… ¿la que tienes actualmente no lo es?, ¿qué cambios podrías ir haciendo? El secreto no está en las fichas si no en como las acomodas. Toma decisiones, acciona y llénate de amor, para poder llenar a tus hijos del mismo. Bien dicen que “la palabra enseña, pero el ejemplo arrastra”. ¿Qué ejemplo estan recibiendo tus niños hoy?

Te deseo toda la decisión necesaria para ser feliz. Te lo mereces. Ellos se lo merecen. Creo en ti.

Un abrazo grande.

Nash Amaya

Licenciada en Comunicación Organizacional, Coach en Psicología Positiva por el Wholebeing Institute y Asesora de Bienestar integral por el Colegio de Imagen Pública. Fundadora de yosoynash.com, un espacio dedicado al bienestar integral y enfocado en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas en todos los aspectos. 

www.yosoynash.com

instagram: yosoynashh

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