NIÑOS DE AYER Y DE HOY

 

Estoy harto de oír a las amigas de mi mamá y a mi mamá hablar de sus nietos como si fueran niños prodigio. Tal parece que cuando éramos niños nosotros no las sorprendimos con nada.

“- Ay, es que los niños de hoy ya traen un chip diferente, vienen con un chip recargado… Nacen adaptados a la nueva tecnología… Estas nuevas generaciones ya vienen muy adelantadas y definitivamente ¡son más inteligentes que nuestros hijos!”

Señoras, los niños de hoy no son más inteligentes que los niños que nacieron en la década de los cincuenta, sesenta o en la de los setenta. Nosotros no apretábamos los botones de los teléfonos celulares o de los teléfonos inalámbricos porque no existían teléfonos con botones. Además, siempre que cogíamos cualquier cosa, ustedes nos la quitaban con un manazo y si queríamos adaptarnos a la tecnología de nuestra época nos salían con la cantaleta de que los niños no podían tocar los aparatos de los adultos. Es más; ni comer con los adultos se podía porque en toda comida familiar existía “la mesa de los niños”.

¿Ya se les olvidó que nos tenían encerrados en un corral de madera para no tener que pastorearnos por toda la casa?

¿Cómo íbamos a explorar el mundo si a todas horas hacía mucho frío y en todos lados nos íbamos a enfermar, a pegar o a caer?

El frío no existe… ¡Lo inventaron los papás!

De plano a los 6 años llegué a pensar que mi vida no valía nada porque el Robachicos y el Coco nunca se aparecieron para llevarme con ellos. Por más que entraba a donde no debía y me comía lo que me haría daño, estos dos personajes jamás hicieron acto de presencia.

A los niños de mi generación nos castigaban cuando jugábamos con lodo, con basura, con tierra, con semillas, con diferentes texturas, con la comida… y hoy a eso se le llama estimulación temprana. ¡Estimulación temprana! Yo lo único que sé de la estimulación temprana es que es la culpable de que todas las mañanas se me haga tarde.

Los niños de hoy no son más inteligentes que los de ayer por apretar los botones del control remoto… Cuando yo era niño no había control remoto… ¡YO ERA EL CONTROL REMOTO!n De pronto mientras estaba jugando se oía un grito.

– ¡Héctor! ¡Ven acá!

En ese momento mi mente analizaba en chinga todo lo que había hecho mal desde que nací para saber de qué tamaño iba a ser la madriza que me iban a poner… y muy despacio y aterrado entraba al cuarto de mis papás.

– ¿Qué pasó papi?

– ¡Ponle en el 4!

Y ahí me quedaba toda la tarde esperando a ver qué otro canal quería que le pusiera.n .n Los sábados yo no sólo servía para ir por cervezas al refrigerador sino también para cambiarle a los canales de la televisión y cuando no existía Cablevisión, hasta de antena le llegué a hacer para que se viera mejor una pelea de Rubén Olivares contra Alexis Argüello. Afortunadamente (para mí y no para México) perdió “El Púas” (por KO en el round 13) y como a mí me echaron la culpa de su derrota, ya nunca más me volvieron a utilizar de antena porque mis papás decían que no le daba buena suerte a los boxeadores mexicanos.

Los niños de hoy no son más inteligentes que los niños de ayer. La diferencia está en el trato, en la comunicación, en todo el entorno en el que a ellos les tocó nacer y en que los padres actuales no queremos repetir los mismos patrones de conducta de nuestros papás, de nuestros abuelos, bisabuelos, tatarabuelos…

Desde que nacen los niños de hoy son recibidos por una cantidad estúpida y ridícula de artículos que no existían cuando yo nací.

Hamaca multiposiciones portátil… Ya que los bebés no tienen nada qué hacer, es muy importante que echen la hueva lo más cómodo posible.

Espejo vigilante… para “vigilar” a tu bebé mientras manejas. Para que el día de mañana tu hijo/a no te reclame que te perdiste “los mejores momentos de su infancia”.

Calientabiberones para el coche… Hay que evitar los berrinches en el tráfico porque pueden causar accidentes.

Monitor de radio y monitor de televisión… para “estar pendiente” en todo momento de los ruditos y movimientos de la criatura. De lo que se trata es de que los papás no vuelvan a tener vida propia.

Mochila portabebé o Cangurera… Si 9 meses no fueron suficientes, no se preocupe, ahora sí ya puede hacerse mierda la espalda como es debido y cargar a su bebé otros 12 meses más.

Humidificador ultrasónico… Es importante que su bebé tenga bien lubricada esas vías respiratorias para que apenas y amanezca; se ponga a gritar y a llorar lo más claro y fuerte que le sea posible.

Dentro de unos años van a desaparecer las camionetas familiares porque las familias del futuro ya van a salir a pasear en un camión de mudanzas.

– Mi amor, ¿Trajiste el cuarto de juegos de la niña?

– Sí mi vida, lo puse junto a la pista de Go Karts de su hermanito.

¡Joder!

Héctor Suárez Gomiz