Obesidad infantil y trastornos psicoemocionales relacionados

Obesidad infantil y trastornos psicoemocionales relacionados

En México, más de un tercio de la población infantil y adolescente se encuentra en condición de obesidad, enfermedad que provoca una serie de enfermedades graves durante la adultez.

Obesidad infantil y trastornos psicoemocionales relacionados… En México, más de un tercio de la población infantil y adolescente se encuentra en condición de obesidad, enfermedad que provoca una serie de enfermedades graves durante la adultez. De  hecho, de acuerdo con la Dra. Eliana M. Perrin, existen ciertos factores –como la presión del trabajo y del dinero– que pueden fomentar esta condición en nuestros hijos, incluso desde bebés.

Ahora en la Clínica de la Obesidad del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), en México, se enumera una serie de patrones adictivos que realizan los niños con problemas de sobrepeso. Esto con el objetivo de impulsar una estrategia para controlar o modular los patrones compulsivos de ingesta –y así ayudarlos a bajar de peso–.

Para el doctor Salvador Villalpando, jefe del Departamento de Gastroenterología y Nutrición Pediátrica del Hospital, la obesidad (también la obesidad infantil) se encuentra relacionada con problemas de ansiedad, síntomas de depresión, compulsión obsesiva; enfermedades psicoemocionales que podrían ser las causas de los patrones adictivos a los alimentos. Por lo que el doctor invita a realizar una línea de investigación –llamada Patrones Adictivos en los Niños Obesos–para identificar los factores emocionales y sociales específicos que incidan en este problema.

El especialista explica que en la actualidad los niños comen lo que les gusta, pues la mayor parte de las familias prefieren tener hijos más obesos que delgados “porque los consideran más fuertes, agradables y divertidos, que tener un hijo al que se le ven las costillas.” Por esta razón es necesario poner a revisión patrones de conducta sociales, y así modificar tanto las creencias como las costumbres entre la población en relación con sus hábitos alimenticios y estilos de vida.

Es una línea completamente novedosa que nos abre una panorámica enorme para poder hacer intervenciones y para poder hacer mejorías en las condiciones de nuestra población que es altamente obesa […] En estos pacientes lo que nosotros más vimos es que se activaba, o se prendía, la zona de los procesos emocionales o de memoria. Teníamos también encendida la corteza frontal esta corteza frontal lo que hace es que responde a la decisión de los estímulos. Entonces seguramente tenemos aquí alguna falla en el mecanismo que controla el impulso de los pacientes y por eso no pueden dejar de comer.