Cuando uno de los chakras se encuentra bloqueado con prana (energía) es bueno liberarlo con movimiento. Existen varias posturas de yoga muy efectivas para liberar energía atorada del cuerpo porque renuevan la energía del cuerpo y la respiración.
Primer chakra: muladhara
Virabhadrasana I, o la postura del guerrero I es una asana excelente para el primer chakra. Te conecta con la tierra, dándote un arraigo muy fuerte en los pies. Con la raíz del chakra localizado en la base de la columna en la pelvis, las caderas se estiran bien y liberan energía.
Segundo chakra: svadhisthasana
Baddha Konasana es una posición apropiada para balancear el segundo chakra. Esta apertura de la cadera trae atención a la región pélvica, donde el chakra se sitúa cercano a Muladhara. Estirando el área creciente ayuda a liberar tensión en Svadishtana.
Tercer chakra: manipura
Navasana ayuda a estimular el tercer chakra. Localizado en el plexo solar, esta postura activa el fuego de Manipura y nos conecta con nuestro centro.
Cuarto chakra: anahata
Ustrasana o postura del camello, abre el centro de nuestro corazón. A menudo protegemos nuestros corazones y los cerramos para hacerlos menos vulnerables, lo cual puede limitar nuestras experiencias. Cuando exponemos nuestros corazones podemos abrirlos hacia más amor y balancearlos a Anahata.
Chakra 5: vishudha
Matsyasana o la postura del pez, libera nuestro chakra de la garganta. Estirar nuestras gargantas nos permite liberarnos de nosotros mismos a través de nuestras voces únicas.
Chakra 6: ajna
La postura del niño conecta el tercer ojo al piso estimulando nuestro centro de intuición al activar físicamente y hacer consciente Ajna, podemos acceder a nuestra gran sabiduría interior.
También puedes poner el puño debajo del tercer ojo para mayor estimulación.
Chakra 7: sahasrara
Sirsasana o parado de cabeza estimula nuestro chakra de la coronilla. El séptimo chakra es el de la consciencia universal y cuando atraemos atención a este punto podemos alcanzar nuestro ser más elevado.