¿Qué pasa cuando el bebé no quiere gatear?…
Entre los 8 y los 10 meses suelen adquirir la capacidad de gatear, y son capaces de recorrer toda la casa y registrar todos sus rincones.
Lo interesante del gateo es que el niño adquiere la capacidad de desplazarse y de interactuar con su entorno, entrena su coordinación motora, su coordinación vusal-motriz, aprende a calcular distancias; es importante a nivel físico e intelectual.
Algunos bebés no quieren gatear y es importante que lo hagan… y los papás podemos ayudarles.
Gatear es muy importante para la coordinación manual y visual. En el gateo se mueven las cuatro extremidades en patrón cruzado, y es importante también que el gateo preceda a la marcha. En el gateo se adelanta brazo izquierdo con rodilla derecha, y luego al revés, brazo derecho con rodilla izquierda. Los comienzos son difíciles, pero después de unas semanas pueden alcanzar unas velocidades impresionantes.
Para gatear el bebé necesita coordinar y apoyar sus cuatro extremidades. Los brazos, piernas y abdominales deben soportar el peso de su cuerpo.
Algunos consejos para ayudar a gatear al bebé:
– El bebé tiene que ser capaz de sostenerse sobre sus brazos si está “boca abajo”. Para ello el “tummy time” o estar sobre su pancita es muy importante.
– Ofrecerle objetos cuando está boca arriba para que aprenda a levantar brazos y piernas, intentando alcanzarlo y fortalezca los músculos de las extremidades.
– Un paso previo al gateo es la etapa de reptar. A veces el bebé se desplaza hacia atrás en vez de hacia delante, pero no pasa nada, es cuestión de practicar. Podemos presionar suavemente las plantas de sus pies con las palmas de nuestras manos cuando trate de reptar para darle un poquito de impulso, así conseguirá avanzar hacia delante, incluso le ayudará a levantar el tronco y colocarse sobre las cuatro extremidades.
– Cuando sea más experimentado en el gateo podemos ponerle objetos como cojines, para que supere los obstáculos o los evite. También es bueno enseñarle a bajar de espaldas de los lugares más altos, como un escalón o una maleta grande.
Con el gateo se abre todo un mundo de posibilidades por explorar para el bebé, por lo que también están expuestos a mas peligros, golpes y caídas y alcanzan objetos que antes no: contactos, cosas sobre mesas, etc. No perderlos de vista es muy importante.