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Razones para no obligar a los niños a dar besos o abrazos

17 de octubre de 2023

Razones para no obligar a los niños a dar besos o abrazos

Los adultos a veces queremos recibir o dar muestras de afecto físico a los niños, el tema es que a veces esos niño no quieren darlas o recibirlas y están en todo su derecho.

Mucho se platica y se lee ahora (afortunadamente) del respeto que debe venir desde los adultos a los niños como para no obligarlos a dar besos, abrazos o cualquier otra forma de demostración física de afecto, si ellos no quieren…

Aún y todo, resulta que muchos adultos lo siguen tomando como una falta de respeto, falta de amor o simplemente como voluntarismo de un niño si se niega a hacerlo. La realidad es que a los adultos no nos parecería coherente que un desconocido llegue a besarnos o a abrazarnos o que ese mismo desconocido nos pidiera que lo hagamos. Pero, cuando se trata de los niños, a veces, con tal de contrariar a otro adulto, resulta fácil imponerle al menor que dé un beso, o un abrazo, o que los reciba de un tercero para evitar el mal rato, la pena o la grosería de algo que para nada lo es y me explico…

Los adultos a veces queremos recibir o dar muestras de afecto físico a los niños, el tema es que a veces esos niño no quieren darlas o recibirlas y están en todo su derecho. Lo que sí resulta abusivo es someter la voluntad del niño que se niega para que finalmente lo acepte. Los niños son personas con emociones autónomas, y entrar en contacto físico con alguien en contra de su voluntad somete su autonomía, su voluntad… los niños deben tener absoluta libertad para dar o no muestras físicas de afecto como lo son los besos y los abrazos.

¿Porqué cuesta tanto y hacemos tanto por no herir los sentimientos o susceptibilidades de otro adulto pero no los de un niño?, ¿es que acaso su pequeño tamaño nos da permiso de pedirle algo que a veces puede ir en contra de su voluntad y deseo?, ¿Nos damos cuenta del mensaje  que les damos a los niños si lo obligamos a hacer algo que no desean? Alrededor de esta posible situación, vale preguntarte cuál es el tipo de mensaje que estás enviando a tu hijo acerca de los límites de su cuerpo y de la relación con las demás personas.

Un niño o niña al que se le obliga a dar o a recibir besos o abrazos cuando se ha negado categóricamente a hacerlo, aprenderá que no tienen voz en sus decisiones y lo que es peor, que no tienen autonomía corporal y que las necesidades de los adultos sustituyen a las necesidades de los niños. 

Obligar a los niños a dar besos o abrazos les demuestra con hechos que:

Se enseña a los niños a que no tienen control sobre sus cuerpos. Es muy importante que los niños entiendan que sí tienen el control sobre sus cuerpos . Es muy importante enseñar a los niños que nunca está bien que otra persona te toque cuando no quieres que lo haga, y no es necesario estar en un contexto sexual, el cuerpo de una persona es su propio cuerpo y pueden hacer lo que quieran con él, pero los demás no. 

Los demás tienen derecho a abrazarles y tocarles cuándo y cómo quieran. Esto implica que tanto tú como cualquier otro adulto tiene derecho a tocar a tu hijo cómo y cuándo quieran… leído así resulta horrible, ¿verdad? Pues imagina cómo se siente tu hijo. Imagina que tu hijo no quiere abrazar a un tío suyo pero le avergüenzas o manipula para que se sienta obligado a hacerlo, él le abraza y tu hijo se siente mal consigo mismo por haberlo hecho en contra de su voluntad… y se da cuenta que si se resiste a que le toquen es sinónimo a recibir una reprimenda de los adultos (figuras de autoridad en la vida de un niño).

Recuerda que tu hijo no es de tu propiedad, pero sí es tu responsabilidad. Si le obligas a tu hijo a abrazar a  una persona o a darle un beso es como si le dices algo así como: “Yo soy tu autoridad y yo te ordeno, tienes que hacer lo que yo te diga porque tu opinión es inválida”. ¡Es horrible! Y esto puede traer muchos problemas futuros a tus hijos… Es cierto que tienes el poder, pero para luchar y conseguir que tu hijo se convierta en un adulto sano y equilibrado con éxito en la vida.

Tu representas su lugar seguro y la persona que lo debe de proteger en toda situación. Forzar a tu hijo a dar o a recibir besos o abrazos si no quiere es traicionar esa confianza que te tiene, es exponerlo a algo que los somete n su voluntad. Si tu hijo decide que no quiere dar un beso o un abrazo, simplemente respeta su decisión.

Razones para no obligar a los niños a dar besos o abrazos.-