“Su hija tiene Desorden de Integración Sensorial”…. sigo tratando de entender que es…

“Su hija tiene Desorden de Integración Sensorial”…. sigo tratando de entender que es…

Esta nota nos la hizo llegar una de nuestras seguidoras que es mamá, nos ha pedido que se comparta para llegar a otras familias que quizá estén pasando por esto para que la información se conozca…

Esta nota nos la hizo llegar una de nuestras seguidoras que es mamá, nos ha pedido que se comparta para llegar a otras familias que quizá estén pasando por esto para que la información se conozca… y se tengan mas herramientas para resolver y sobrellevar estas situaciones…

“Hace un mes nos dijeron: -“Su hija tiene Desorden de Integración Sensorial”- aún sigo tratando de entender que es esto.

Mi niña es alegre, inquieta y muy emotiva.

Desde que nació nos pegó un gran susto al aspirar líquido amniótico, pero la neonatóloga nos aseguró que todo estaría bien, después de un poco más de 24 horas en la incubadora nos la entregaron.

Su desarrollo ha sido un  poco lento, tardó en sostener su cuello, tardó en sentarse, tardó en gatear y  en caminar, pero con terapia logró superar todo… hipotonía nos explicaban, solo le faltaba tono muscular.

Desde muy pequeña se sobresaltaba con los sonidos fuertes y repentinos, incluso se tapa los oídos cuando hay sonidos que la molestan.

En general actúa y se comporta como cualquier niño, pero con pequeñas peculiaridades: no come ciertos alimentos, la tortilla entre ellos, pide quesadillas pero solo se come el relleno, solo puede usar ropa de algodón y hace unos berrinches de campeonato; todavía a sus 5 años,  y aún cuando nunca cedemos al motivo del berrinche.

Ahora ya está en Casa de Niños (kínder), asiste a un colegio Montessori y en cada junta de evaluación sus guías nos hablaban de su falta de concentración, después de varias juntas y de implementar diferentes estrategias, surgió el tema de los ojos y decidimos llevarla a revisar de su vista… ¡¡Si necesita lentes!! Estábamos  seguros que esto la ayudaría a mejorar.

Regresamos a clases después del periodo vacacional de Navidad, ya con lentes, y acordamos dar un mes para reevaluar su desarrollo.

Llegó la cita y nos dijeron: “Mejoró pero no lo suficiente, necesitamos una evaluación más detallada”.

Con la recomendación del Colegio asistimos con la terapeuta para la evaluación, la junta duró  aproximadamente dos horas, al terminar nos hicieron algunos comentarios preliminares donde nos hacen ver que existen varios problemas, pero todos los detalles nos los darán en dos semanas.

El día llega, y yo, era un manojo de nervios, más de dos horas de entrega de resultados y explicaciones, el diagnóstico: “Desorden de Integración Sensorial” (DIS), requiere terapia dos veces por semana, terapia en casa, consulta con ortesista, oculista funcional y neurólogo, la buena noticia es que su trastorno es moderado.

DIS, es un trastorno que impide que el cerebro procese toda la información que llega a través de los sentidos. La explicación que más me ha iluminado es una que leí en  un libro de la Dra. Jean Ayres, “…la comida nutre su cuerpo, pero antes debe ser digerida”, las sensaciones son el alimento del cerebro pero si existe una incapacidad para organizar toda esta información “las sensaciones no pueden ser digeridas ni alimentar el cerebro”.

No pretendo dar aquí una explicación científica ni mucho menos, solo quiero que sepas la importancia de seguir tu instinto y saber escuchar a las personas que comparten el cuidado de nuestros hijos y que saben de niños, pero sobre todo ESCUCHA a tus hijos, todo comportamiento tiene una razón.

El desorden de integración sensorial es un trastorno neuronal, “no se ve”.

Soy una mamá con una hija con DIS, aún estoy tratando de entender todo lo que esto implica, preguntando mucho y leyendo mucho más.”

Thelma Izunsa