¡Te vas a enfermar!

¡Te vas a enfermar!

Hace unas semanas me preguntó mi hijo, “¿Por qué mi Abuela me dijo que me voy a enfermar si me mojo?”

¡Te vas a enfermar!… Cuantas veces no escuchamos nosotros mismos a nuestra Madre, cuando brincábamos sobre un charco o nos quedábamos un segundo más bajo la lluvia gritar el -decreto maldito- “ya te vas a enfermar” y dicho y hecho…

Hace unas semanas me preguntó mi hijo, “¿Por qué mi Abuela me dijo que me voy a enfermar si me mojo?” y me acordé, si me hizo recordar las muchas veces que salía gritando cuando yo estaba trepada en algún árbol o algo por el estilo (me sentía chango, sí) y me gritaba “¡Te vas a caer!” acto seguido mi siguiente parada era el piso.

Evidentemente nuestras Madres no querían que nos enfermáramos, tampoco vernos azotar un día si y el otro también, por supuesto que es una forma de protegernos, pero, cuantas veces no sucumbimos a sus decretos, ellas mandan, nosotras Mamás mandamos y es muy posible que podamos lograr cambios profundos al cambiar el sentido de nuestras palabras, lo único que necesitamos es tomar conciencia de ellas, porque nuestras palabras son muy pero muy poderosas, son armas o herramientas cuando estan bien utilizadas, en positivo suman pero cuando salen llenas de miedo nos limitan y por supuesto ¡limitan a quienes amamos!

Realizar estudios al respecto es posible, por ahora podemos hacer un estudio de campo casa por casa, permitiéndonos decretar que nuestros hijos son sanos, sabios, que no se enferman, que son fuertes, inteligentes, hablarlo así con ellos, reafirmar en voz alta su salud, su belleza, darles nuestra confianza, en voz alta, decirles que confíamos en ellos, a mi me ha resultado y estoy segura de que si cada Madre se da permiso de hablarle positivamente a sus hijos logrará cambios profundos en ellos, hemos dado muy poca importancia al poder de nuestras palabras pero al tomar conciencia de ellas y empezar a gestar los cambios en principio por convicción para seguir en la práctica y la acción los resultados no se harán esperar, por favor dense 21 días para intentar este habito y me dejan saber sus propios resultados…

Y por cierto, ¡NO TE VAS A ENFERMAR!

Abrazos,

Claudia Lizaldi Mijares

Twitter de la autora: @claudializaldi