Virus Sincitial respiratorio. Un problema en temporada invernal.

Mi hijo tiene mocos verdes, ¿necesita antibiótico?

En esta época, las infecciones respiratorias están a la orden del día. El encierro por la pandemia y la llegada del frío, han contribuido a que los virus que causan resfriados e infecciones respiratorias más graves vayan en aumento.

¿Te ha pasado que sientes que todo el mundo está enfermo?

Como mamás esto nos aterra, pues no solo tenemos que organizar nuestro tiempo o incluso dejar de ir a trabajar para cuidar a nuestros chiquitos pues no los podemos mandar a la escuela, también nos preocupa el hecho de que si se enferma, se puede complicar.

Pero entonces, ¿qué debemos hacer? Aquí te explicamos cómo actuar en caso de que tu hijo presente síntomas respiratorios.

Para empezar es importante saber que no todas las infecciones requieren antibiótico. Recordemos que hay infecciones por virus y parásitos que requieren otro tipo de tratamiento.

Incluso el día de hoy, son más frecuentes las infecciones respiratorias por virus que por bacterias, por lo que no te debe de sorprender que tu pediatra no le manda antibiótico a tu hijo para tratar la enfermedad.

También es importante saber que el color de los mocos no nos dice si requiere antibiótico o no, a pesar de que sean verdes, pues esto ocurre porque un tipo de glóbulos blancos, al luchar con los bichos, producen una sustancia llamada peroxidasa que es rica en hierro, esto les da una coloración verdosa la cual no tiene que ver con el tipo de infección. Son otros datos que vemos en la exploración física y en el interrogatorio, los cuales nos van a decir el tipo de tratamiento que el paciente necesita.

¿Cuándo tengo que llevar a mi hijo a que lo revisen si se enferma?

La respuesta es siempre que tenga síntomas es importante comunicarte con tu pediatra para que te diga que hacer. Como lo mencioné antes, durante la exploración física vemos algunos datos que nos hablan del tipo de infección y el tratamiento que debemos mandar, por lo que es probable que tu médico te diga siempre, que lo tiene que revisar. Hay ocasiones en las que los pacientes presentan datos de complicaciones, por lo que en esos casos quizá te manden a un servicio de urgencias. Es por esto que es muy importante siempre ponerte en contacto con tumédico tratante, pues es quien conoce bien a tu hijo y es el que mejor te puede orientar y decir que hacer.

¿Qué datos debo vigilar para detectar complicaciones?

  • Dificultad respiratoria: datos que nos hablan de que está haciendo demasiado esfuerzo al respirar como: hundimiento de costillas, hundimiento arriba o abajo del esternón, respiración rápida, pecho y pancita asincrónicos al respirar.
  • Fiebre persistente que dure más de 3 días después de iniciar el tratamiento
  • Cambios de coloración: palidez o que se le pongan los labios azules
  • Malestar general o que se vea decaído o somnoliento
  • Que no quiera comer
  • Datos de deshidratación: llanto sin lágrimas, no orine, mollera hundida
  • Ruidos raros al respirar

¿Cómo puedo evitar complicaciones?

Como lo mencioné previamente, es importante tener comunicación continua con tu médico tratante y seguir sus indicaciones al pie de la letra. Nunca debes automedicar, pues esto puede enmascarar ciertos datos y provocar complicaciones, aunque sea solo una gripita.

Las medidas que conocimos en la pandemia como el uso de cubrebocas, el aislamiento y el lavado de manos siguen siendo la base para evitar en medida de lo posible las infecciones, así como una buena alimentación y hábitos saludables.

Dra. Mónica Ehrli Cabral