Skip to content

Vivir al máximo: hacer que cada día cuente…

17 octubre, 2023

Vivir al máximo: hacer que cada día cuente…

“Estoy hablando de elegir ver lo positivo aun en la situación mas inesperada o adversa que podamos enfrentar. Estoy hablando de una propuesta para vivir de verdad.”

Vivir al máximo: hacer que cada día cuente… Existen poemas, películas, novelas que nos dejan pensando que la vida debemos vivirla al máximo todos los días como si fuera el último, a veces nuestras experiencias personales nos invitan u obligan a hacer un alto en el camino y a reflexionar a qué le damos importancia en nuestro día a día; y a veces, (las menos), a ajustar el orden de nuestras prioridades, pero casi siempre esta actitud (porque ser feliz es una actitud que se elige a cada momento), es temporal o no dura tanto como quisiéramos.

Las necesidades y las exigencias propias y ajenas nos regresan a un ritmo que no siempre nos permite disfrutar la vida que cada uno tenemos y por más que pensemos que no tenemos opciones, la verdad es que sí tenemos, pero cambiar requiere madurez, perspectiva, renuncias y ajustes que nos pueden alejar de la vida como la conocemos, pero felizmente, acercarnos a descubrir otra u otras formas de vida.

Con lo anterior no estoy hablando de vivir de manera frívola o superficial, o de aparentar ser feliz actualizando un “estado” en las redes sociales y enseñando la parte mas atractiva de nuestras vidas (lo que puede resultar bastante reconfortante para el ego) y es que tampoco es el canal para compartir lo negativo o lo triste de nuestras vidas… Estoy hablando de elegir ver lo positivo aun en la situación mas inesperada o adversa que podamos enfrentar. Estoy hablando de una propuesta para vivir de verdad, para sentir en y con consciencia, para hacer que cada día cuente. Y para hacerlo o al menos para intentarlo quiero preguntarte algo: ¿Qué te gustaría que las personas que amas supieran de ti si estuvieras por morir?…, yo me he planteado esa pregunta y me he dado muchas respuestas, tengo tres hijos y un entrañable compañero de vida, hermanos, madre, familia, amigos, muchas personas que cruzan por mi mente cuando pienso en los que amo, te comparto algunas de mis respuestas personales con la única intención de resonar…

Si yo estuviera a punto de morir y tuviera la opción de saberlo, me gustaría que las personas que amo supieran de mí que:

* Con los años he descubierto que he aprendido muchísimo de las personas, que la vida es una maravillosa escuela y que todos somos maestros de todos, pero que eso no lo vemos hasta que pasan algunos años y que, por esa razón me gustaría que mis hijos dedicaran mucho de su tiempo a la simple experiencia de vivir y de aprender de la vida misma, que sus elecciones e intereses deben ser los suyos, pero que la escuela no lo es todo para aprender y ser mejores personas.

* En mi vida he tenido muchos momentos maravillosos y otros muy duros, pero que atesoro cada uno de ellos porque son el mapa que me llevó hasta donde me encuentro ahora.

* Desde hace algún tiempo indago sobre muchas cosas a la vez y no para juzgar, sino para aprender, solo por curiosidad y que esa curiosidad alimenta mi espíritu.

* Me gusta y acepto mi cuerpo como es y que eso también fue algo que aprendí con el tiempo. Que es verdad lo que dicen: nunca seré tan joven como hoy y que considero a mi cuerpo como un templo mientras vivo, no para alabarlo o enaltecerlo, sino para cuidarlo y que solo será un estuche cuando muera, que mis restos sin vida no serán yo, ni me representarán, ni mi libertad ni mi existencia están atadas a mi cuerpo.

* La vida tiene demasiados placeres y que los que he tenido la oportunidad de probar me han gustado también demasiado: comer, beber, viajar, leer, estrenar…, pero que, felizmente, hay otros placeres que me colman a diario y son mas discretos, mas breves, como: escuchar la voz de los que amo (no importa en qué medio o cuánto tiempo); compartir la mesa; platicar mis sueños; abrazar, besar, cargar, arrullar, amamantar, acariciar, dormir, bañar y cualquier acción con mis hijos; besar a mi esposo y acompañarlo en lo que le gusta y ama; escuchar que alguien me desea algo “bueno” en el día: “buen día”, “buena noche”, “buen camino”, “buen viaje”, “buena clase”, etc… y desearlo de regreso; saber que tengo amigos de vida, pocos y buenos, de esos fieles, incondicionales; que me encanta igual la lluvia que el sol, o el el bosque que la playa y que esas pequeñas cosas felices son las que les deseo a los que amo.

* Tengo muchos intereses y que eso no me hace dispersa o confundida sobre lo que quiero, que me importa “desaprender” y dejar de calificar o de agrupar lo que me rodea y que ser así me gusta, me ha dado la oportunidad de saber un poco más de algunas cosas.

* Hoy me apasiona lo que hago y que a pesar de que me ha dado miedo muchas veces en la vida tomar ciertas elecciones, siempre he preferido hacer que no hacer, que trato cada día de estar en paz con los resultados.

* Tengo muchas aspiraciones y ambiciones pero que ninguna de ellas me define por haberlas realizado o no, las que he alcanzado me han dado ciertas satisfacciones y de las que no, he aprendido algo mas, pero no he permitido que la frustración me venza.

* Creo que existe la bondad en el ser humano y una capacidad de aprendizaje infinita y que leer abre posibilidades de conocer cosas nuevas y diferentes.

* Mi felicidad reside en mi y en mi propia capacidad de tener una actitud positiva hacia lo que tengo y hacia lo que me rodea, no hago responsable a nadie por sentirme feliz, pero cuando siento felicidad me encanta compartirla con los que amo.

* Tengo momentos de confusión, de miedo, de incertidumbre y que dentro de ellos he tenido la fortuna de encontrar apoyo y soluciones o respuestas, que no siempre en el momento que las he querido, pero siempre hasta ahora han llegado.

* Circunstancialmente he podido ayudar a algunas personas y otras veces lo he hecho deliberadamente y que sin excepción, yo he tenido mas de lo que doy, que hacer las cosas voluntariamente y dar de lo que tengo me ha hecho sentir rica de muchas maneras.

* Mis hijos me dieron el regalo de descubrir el verdadero amor incondicional y a estrechar todos mis límites, que con ellos me ha crecido no solo el corazón sino mi capacidad de asombro y que cada momento con y junto a ellos es un regalo.

* En escribir y en leer encuentro la posibilidad de comunicarme con otras almas a la distancia y en el tiempo, y que por eso aun escribo a mano, para dejar un pequeño legado, desde ahora o en años a las personas que son importantes en mi vida.

* Disfruto empezar a leer un nuevo texto, un libro y que siento nostalgia al terminarlo y que algunos han cambiado mi manera de ver y de sentir las cosas.

* No tengo miedo de despedirme de esta vida, siento en cambio ansiedad por no tener certeza de lo que sigue pero por esa misma razón elijo ser feliz con lo que tengo y que trato, trato de dar lo mejor de mi.

* He aprendido a ofrecer disculpas y que no ofrecerlas a tiempo me hizo sentir culpable muchas veces.

* También he aprendido a vivir sin prisa y que cuando me es posible trato de hacer pausas para disfrutar un poco mas un momento, un instante y que en ese instante manifiesto gratitud, a veces con palabras, a veces con pensamientos y que me gustaría que mis hijos también aprendan a vivir sin prisa y a no estar ocupados para quienes los aman o para quienes lo necesitan.

* Creo que la vida te hace llamados en diferentes tiempos, para hacer o para dejar de hacer algunas cosas y que si uno está atento puede acudir y de hacerlo casi siempre saldrá algo positivo…

Estas son algunas de mis respuestas, algunas reflexiones que me sorprenden por momentos, en un mundo perfecto me gustaría pensar que cada persona puede tener la oportunidad de dejar hermosos recuerdos a quienes se quedan detrás de nosotros, pero claro que el mundo no es así, pero si creo que cada uno de nosotros puede hacer la diferencia en muchos sentidos y si cada uno tratamos de ser un poco, solo un poco más felices cada día y hacer que cada momento cuente, entonces si puede pasar… 

Karla Lara

@KarlaDoula