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El dolor abdominal en el embarazo…

17 de octubre de 2023

El dolor abdominal en el embarazo…

Entender las razones por las que puede haber dolor abdominal en el embarazo te ayudará a cuidar mejor de tu salud y de la de tu bebé.

Existen ciertos dolores en el embarazo que son comunes a lo largo de los nueve meses de gestación; tales como el dolor en la parte anterior (zona del pubis) y posterior (zona del sacro) de la pelvis. En ocasiones éste puede llegar a ser agudo y punzante, súbito o leve y progresivo; y depende, en muchas ocasiones, de la posición para que se intensifique o disminuya el dolor.

Los dolores en los trimestres del embarazo pueden ser normales, en especial durante el primer y tercer trimestre. Se trata de un dolor abdominal que puede durar intermitentemente varios días: aparece y desaparece de forma espontánea, cambiando de localización con frecuencia.

Existen múltiples razones por las que en el embarazo surjan estos dolores comunes; tales como las contracciones del útero. Puede ser fisiológicamente normal que el útero se ponga duro a finales del segundo y tercer trimestre de gestación. Se le conoce como “contracciones de Braxton Hicks”. Si bien en ocasiones pueden ser indoloras, en ocasiones pueden simular el dolor de un cólico menstrual.

El dolor abdominal, por sí solo, no suele indicar un problema grave. Llevar un bebé en el vientre pone mucha presión en músculos y ligamentos y órganos internos de tu cuerpo, que provocan molestias, en especial en la zona del abdomen.

Durante el embarazo los ligamentos se estiran para sostener tu útero, así que cuando te giras podrías sentir algo de dolor en los costados. A medida que el embarazo avanza, el útero tiende a girarse levemente hacia la derecha y el ligamento puede causar un espasmo al contraerse, por eso quizá sientas más molestia del lado derecho. 

Descansar en el momento del dolor o calambre suele ayudar a aliviar el dolor, junto con esto:

Algunas veces, tener relaciones sexuales y alcanzar el orgasmo puede causar calambres y algo de dolor en la espalda baja, o bien los espasmos podrían hacer que sientas calambres un poco después. n Si sientes este tipo de calambre procura que tus relaciones sexuales sean suaves y lentas.

Un dolor abdominal puede no estar relacionado con el embarazo. Algunas de las causas más frecuentes de dolor abdominal que tu médico tendrá en cuenta son: virus estomacal, intoxicación alimentaria, apendicitis, cálculos renales, hepatitis, colecistopatía (afección de la vesícula), pancreatitis y obstrucción intestinal.

Quizá tu embarazo desencadenó un problema: los fibromas uterinos que ya tenías pero no causaban molestias antes de concebir. 

Consulta a tu médico si tienes dolor abdominal o retortijones acompañados de:

Si no estás segura de lo que está sucediendo o si tus dolores son intensos y persistentes, es mejor ser precavida y llamar al médico.

Aborto espontáneo

Desafortunadamente el aborto espontáneo es común. Sucede cuando el bebé no se está desarrollando apropiadamente y se refiere la pérdida del embarazo en las primeras 12 semanas. Las pérdidas o hemorragias vaginales son por lo general el primer síntoma, seguidas de dolor abdominal, algunas horas e incluso algunos días después.

La hemorragia puede ser leve o intensa. El dolor puede parecerse a un retortijón o ser persistente, leve o agudo, y puede semejarse más a un dolor en la parte baja de la espalda o a una presión sobre la pelvis.

Llama a tu médico si tienes síntomas de aborto espontáneo. Si tienes dolor fuerte o hemorragia intensa, necesitas atención médica inmediata.

Embarazo extrauterino (ectópico)

El embarazo extrauterino ocurre cuando un óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en una de las trompas de Falopio. Por lo general los síntomas aparecen alrededor de la sexta o séptima semana después de la fecundación. No obstante, pueden manifestarse a las cuatro semanas, antes incluso de que sepas que estás embarazada.

Si el embarazo extrauterino no se trata, puede romper la trompa y provocar la muerte. Llama a tu médico de inmediato si presentas alguno de los siguientes síntomas: molestias o dolores al palpar el abdomen o la pelvis, pérdidas o hemorragias vaginales (pueden presentar color rojo o marrón, ser abundantes o escasas, continuas o intermitentes), dolor que empeora durante la actividad física o mientras vas de vientre o toses.

Si tienes sangrado ligero llama a tu médico de inmediato, pero si tu sangrado es abundante ve a la sala de emergencias de tu localidad de inmediato.

Parto prematuro

El parto prematuro (también conocido como parto pretérmino) se presenta cuando comienzas a tener contracciones que borran o dilatan el cuello uterino antes de la semana 37 de embarazo.

Llama a tu médico o comadrona de inmediato en caso de tener alguno de los siguientes síntomas en el segundo o tercer trimestre (antes de la semana 37):

Desprendimiento de placenta

El desprendimiento de placenta es una complicación grave en la que la placenta se separa del útero, parcial o totalmente, antes de que nazca el bebé.

Los síntomas pueden ser muy diversos. El desprendimiento placentario puede a veces provocar una hemorragia repentina y notoria, pero en otros casos puede no producir ninguna hemorragia visible al comienzo, o podrías tener solo una ligera hemorragia o alguna pequeña pérdida. También podrías ver un líquido sanguinolento si se te rompe la fuente.

Podría ser también que tengas dolor al palpar el útero, dolor de espalda o contracciones frecuentes, o bien el útero podría contraerse y permanecer endurecido, como con un calambre o una contracción que no se va. Asimismo podrías notar una disminución de la actividad del bebé. Es indispensable que recibas atención médica de inmediato.

Preeclampsia

La preeclampsia es un desorden complejo del embarazo que produce cambios en los vasos sanguíneos y que puede afectar varios órganos, entre ellos: el hígado, los riñones, el cerebro y la placenta. Para que te diagnostiquen preeclampsia debes tener hipertensión arterial y proteína en la orina después de la semana 20 de embarazo.

Los síntomas pueden incluir: hinchazón en la cara o alrededor de los ojos, una hinchazón pronunciada en las manos y una excesiva o repentina hinchazón en los pies y tobillos (esta retención de agua puede derivar en un rápido aumento de peso).

Si la preeclampsia es grave, puedes presentar fuertes molestias o un dolor intenso al palpar la parte superior del abdomen, dolores fuertes de cabeza, trastornos visuales (como vista nublada o con puntos), o náuseas y vómitos. Si tienes síntomas de preeclampsia llama de inmediato a tu médico.

Causas de dolor abdominal que no presentan riesgo en el embarazo

Gases e hinchazón

Eres mucho más propensa a tener dolor por gases durante el embarazo debido a la presencia de hormonas que hacen más lenta la digestión, y a la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre el estómago e intestinos.

Estreñimiento

El estreñimiento es otra causa común de molestias abdominales durante el embarazo. Las causantes del estreñimiento son ciertas hormonas que hacen más lento el paso de la comida a través del sistema digestivo, y el útero en crecimiento que ejerce presión sobre el recto.

Dolor en los ligamentos redondos

Es generalmente un dolor corto, fuerte y punzante o un dolor continuo y sordo que puedes sentir en uno o ambos lados del bajo vientre o en la parte inferior de la ingle. Por lo general este dolor comienza en el segundo trimestre. Sucede cuando los ligamentos que sostienen el útero en la pelvis se estiran y engrosan para contener y sostener su tamaño cada vez mayor.

Es posible que sientas una punzada corta si cambias de posición repentinamente, por ejemplo, cuando sales de la cama o te levantas de una silla, cuando toses, cuando te das vuelta en la cama o sales de la bañera. O puedes sentir un dolor sordo después de un día particularmente activo, si has estado caminando mucho o haciendo alguna otra actividad física. Llama a tu médico si continúas sintiendo estas molestias aun después de haber descansado.

Contracciones de Braxton-Hicks

A veces, después de la mitad del embarazo, puede que comiences a notar alguna contracción ocasional en el útero. Antes de la semana 37, estas contracciones se llaman de Braxton Hicks y deben ser poco frecuentes, irregulares y principalmente sin dolor.

Llama a tu médico si las contracciones están acompañadas de dolor en la parte inferior de la espalda, si sientes más de cuatro contracciones por hora (incluso si no son dolorosas), si se producen a intervalos regulares o si tienes algún otro síntoma de parto prematuro.

Infecciones urinarias

Los síntomas de una infección en la vejiga o cistitis pueden incluir dolores, molestias o ardor al orinar; molestias pélvicas o dolor en el bajo vientre (con frecuencia justo por encima del pubis); ganas frecuentes o incontrolables de hacer pipí, incluso cuando hay poca orina en la vejiga; y orina turbia, con olor desagradable o con sangre. Llama a tu médico si presentas alguno de estos síntomas, ya que una cistitis sin tratar puede derivar en una pielonefritis y en parto prematuro.

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