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La personalidad de tus hijos de acuerdo a su orden de nacimiento

17 de octubre de 2023

La personalidad de tus hijos de acuerdo a su orden de nacimiento

“No existen dos niños que hayan tenido los mismos padres, aunque pertenezcan a la misma familia”. Esto sucede dado que los padres, como seres humanos que evolucionan con el tiempo y las experiencias de la vida…

Los hermanos son estos personajes con quienes no sólo se comparten rasgos genéticos, también experiencias de vida que nos han permitido desarrollar creencias y costumbres únicas de esta familia o pequeña tribu. Podríamos decir que siempre compartiremos con ellos un vínculo de empatía y comprensión acerca de los errores, “metidas de pata” y aciertos de la crianza de nuestros padres.

La personalidad de tus hijos de acuerdo a su orden de nacimiento…

Sin embargo, de acuerdo con el psicólogo Alfred Adler (1870-1937), “no existen dos niños que hayan tenido los mismos padres, aunque pertenezcan a la misma familia”. Esto sucede dado que los padres, como seres humanos que evolucionan con el tiempo y las experiencias de la vida, adquieren diferentes conductas con cada uno de sus hijos. En consecuencia, los hijos aprehenden una manera de percibir y sentir al mundo a través de la conducta de esta figura materna-paterna.

De modo que, aun si los hermanos comparten experiencias de vida, la realidad es que cuentan con diferentes visiones cosmogónicas (debido a las diferencias en la crianza de los padres). De ahí nace la teoría sobre el efecto del orden de nacimiento en la personalidad de los individuos, de Alfred Adler, apoyada por otros teóricos como Frank Sulloway y Delroy Paulhus.

Esta teoría cree que el orden de nacimiento de las personas influye en la personalidad de cada uno de los hijos. Por lo que, si eres el hijo mayor tendrás una personalidad diferente al hijo de en medio y al menor. Te compartimos sus características y personalidad peculiares:

El hijo mayor tiende a ser líder y responsable. Y es que, al reflejar una versión miniatura de sus propios padres, suelen ser seguros, concienzudos, estructurados, cautelosos, controladores, triunfadores, responsables, bien portados. “Al haber sido los primeros, sus padres pusieron tanta atención sobre ellos cuando eran los únicos niños en la casa, que tienden a ser mucho mas responsables, cuidadosos, equilibrados y confiables que sus hermanos. Son, en cierta, forma, una proyección de sus padres. […] Con sus hermanos actúan como si fuesen mini-padres, por lo cual intentan dominar a sus hermanos acostumbrándose a ser guías de los demás desde que asumieron ese papel con sus hermanos.”

De acuerdo con los estudios realizados al respecto, los hijos mayores logran muchas cosas, buscando la aprobación de los demás; por lo que tienden a ser dominadores, exigentes, precisos, detallistas y perfeccionistas: “Están orientados hacia objetivos, quieren el control total y tienen la necesidad de ganar y salir victoriosos en todo.” Por lo general, tienen un mejor desempeño en carreras de liderazgo como leyes, medicina y gerencias.

El hijo del medio tiende a ser social y negociador. Con frecuencia, puede sentirse relegado al pensar que sus padres prestan atención al hijo mayor o al menor. Este tipo de pensamientos puede generar este tipo de características como: ser poco rebeldes, querer agradar, tener un círculo social grande, pacificadores, comprensivos, cooperativos, flexibles, competitivos, flexibles, competitivos, con dificultad de poner límites.

Y es que a los hijos de en medio sienten no haber recibido la suficiente atención necesaria por parte de sus padres, por lo que procuran compensar esa descompensación con su grupo de amigos muy cercano (el cual sienten como si fueran parte de su familia).

Otra característica de este grupo es que, para evitar el conflicto y la competencia directa, ellos se dirigen hacia una dirección opuesta a la de sus hermanos: “tienden  a ser complacientes con la gente y por lo general odian la confrontación, generando una gran capacidad de negociación. Esta habilidad la van desarrollando desde pequeños, una vez que entienden lo que tienen que hacer para ganar la atención de sus padres. Son expertos en ver los dos lados de un problema y siempre tienen ganas de hacer felices a todos.”

El hijo menor tiende a ser simpático y seductor. Además suelen ser los más independientes y de espíritu libre, ya que los padres, con mayor experiencia en la crianza, les brindan mayor libertad (e inclusive, responsabilidades). Por lo que aprenden a ser adorables, manipuladores, egocéntricos, autónomos, sociables y adorables. Los hijos menores disfrutan de unos padres con mayor experiencia profesional, menos exigentes y confiados; por lo que tienden a generar un estilo más creativo y relajado: “Pero al mismo tiempo, tratan de llamar la atención permanentemente, generando una personalidad llena de carisma y simpatía. […] Si bien son personas alegres y extrovertidas, tienden a aburrirse rápidamente y poseen un fuerte miedo al rechazo y poca capacidad de atención. Debido a sus habilidades con la gente, los nacidos al último pueden ser muy buenos manipuladores.”

El hijo único tiende a acaparar toda la atención y recursos de sus padres durante toda su vida. Son maduros para su edad, perfeccionistas al extremo, hiperresponsables, diligentes, líderes, se sienten cómodos con adultos (que con otros niños), son más verbales e intelectuales, ingeniosos y creativos: “En muchos aspectos, los hijos únicos son muy similares a los primogénitos, pero llevan sus cualidades al extremo. Son líderes natos y tienden a ser muy perfeccionistas, conservadores y organizados. Son  difícíles de manejar. Suelen ser implacables, muy exigentes y odian admitir que están equivocados y por lo general no aceptan bien las críticas.”

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