Me reconozco en cada madre…

Me reconozco en cada madre…

Algo de toda esta locura nos conecta a todas, me reconozco en ti, te reconozco en mi y eso, TE RECONOZCO, este es el trabajo más importante de todos los que nos han tocado y nos tocarán…

Me reconozco en cada Mamá que veo; algo de su cansancio; algo de su alegría infinita, algo en cada una de nosotras que nos conecta. Que coman bien; que no coman eso; que coman más de lo verde; que coman menos de lo azucarado; que no se pasen horas en aparatos electrónicos; que jueguen en el jardín, en el parque, pero que no se caigan, que sean su mejor versión, que estén preparados para el futuro pero que no dejen de ser niños.

Algo de toda esta locura nos conecta a todas, me reconozco en ti, te reconozco en mi y eso, TE RECONOZCO, este es el trabajo más importante de todos los que nos han tocado y nos tocarán y, si, leemos, devoramos libros y a los expertos detrás de los libros, tomamos mil cursos para no gritar y un día ahí estás gritando igual que tu Mamá, igual que la mía… somos Mamás, somos las del “te cuento hasta 3” las del “si lo encuentro yo, ¿qué te hago?” Somos ella, todas, un día o dos y somos también la del abrazo que todo lo consuela, la del pecho que alimenta, somos unas locas maravillosas buscando ser nuestra mejor versión y llorando a solas en el baño porque no sabemos bien si estamos haciendo lo mejor que podemos. Somos la que quiere seguir siendo amada, vista, abrazada, besada, somos esa niña que soñaba con sus muñecos en ese hermoso día en el que esos muñecos hablaran y caminaran.

Hoy me siento a reconocerme, a reconocerte, paro todo y me siento a escucharme, a respirar profundo, a suspirar y agradecer, sé que me equivoco, sé que acierto en otras, sé que quisiera multiplicarme en mil para llevar diario a Iam a la escuela, mientras mi otra yo hace ejercicio y la otra juega con Elah, mientras otra más hace el desayuno más sano y delicioso y una más se hace pedicure y ya que soy mil, otra duerme otro rato mientras una más se escapa a un rincón con Eamonn a ser tremenda amante, pero sólo soy una. Sólo soy yo. Lo acepto, lo abrazo y me rindo, si, me rindo a ser yo y ya que he parado agradezco sólo ser yo y hacer sólo una cosa a la vez y aprender a agradecerlo, aprender a felicitarme y cuando no acierto a perdonarme.

Hoy es día de las madres pero ayer también y mañana, yo no paro de ser Mamá y agradezco que me celebren y celebrar a mi Madre, a mi Hermana, a mis Socias, a mis Hermanas por elección, a todas las Madres FANTÁSTICAS que conozco pero las reconozco y celebro también mañana, también ayer. Hoy me veo en ti y sólo quiero decirte que te veo, que esta tarea si bien es dura es mágica y que sé que lo sabes, sólo te invito a parar, a soltar y dejarte llevar en un viaje que va de un día a la vez, volvamos a ser felices, libres, cómplices, adorables, sexys, totales, somos mujeres enteras en un mundo que quiere escondernos sin recordar que somos nosotras las que criamos a aquellos que podrían transformar al mundo mañana, hacer sociedades más plenas desde hogares más plenos, nos toca y si acertamos a ser felices ellos, nuestros críos lo serán ¿y sabes qué pienso?… ¡que la gente feliz no anda viendo a ver a quién se chinga!, ¿¡Entonces!? A VIVIR PLENAS, sonrientes, vivas, bailadoras, a gozar de nuestra tarea de Madres con el alma libre y feliz… ¡Feliz día a ti, mi otra yo!

Claudia Lizaldin@ClaudiaLizaldi